sábado, 16 de agosto de 2014

Comenzamos a narrar las prácticas


Diario de la Práctica Docente
                                
La palabra “diario” posee acepciones muy variadas. Cuando hablamos de “diario” podemos hacer referencia a un hecho periódico, sistemático,  que acontece día a día. Pero también podemos estar refiriéndonos al tabloide, al diario que periódicamente se renueva para contarnos las noticias más relevantes. Sin embargo, existe otro significado para este término; hablamos de los diarios personales, que reúnen, no obstante, algunas características de cada una de las acepciones mencionadas. En ellos se cuentan las últimas “noticias” de una persona, las más relevantes; pero también lo que ocurre a diario en su vida y lo que siente respecto a eso o lo que le da que pensar sobre aquello que ocurrió. Así, recapitulando lo que venimos mencionando, podemos decir que el Diario de la Práctica Docente recupera aquellas “noticias” en las que se da cuenta de las experiencias por las que atraviesa un practicante y que dejan huellas importantes durante este especial momento de su  formación. Puede contar lo que acontece  día a día, clase a clase, los hechos más relevantes; pero también, y sobre todo, está lleno de la subjetividad de quien lo escribe. No cuenta noticias con rigor periodístico, sino más bien, cuenta noticias con dejos de autobiografía.
Vale ésta como primera aproximación, pero debemos avanzar en la conceptualización del diario como herramienta que no sólo acompaña sino que permite enriquecer la tarea docente y la formación de los futuros docentes. En torno a esta idea Zabalza (2004) dice: “Los diarios constituyen narraciones realizadas por los profesores y profesoras (tanto en activo como en formación) […] el marco espacial de la información recogida suele ser el ámbito de la clase o aula pero nada impide que otros ámbitos de la actividad docente puedan ser igualmente reflejados en el diario”. La información de la que habla es la que proviene de las propias experiencias, de lo que nos pasa con lo que acontece. La práctica docente moviliza nuestra subjetividad desde lo más profundo, en torno a esta experiencia todo es potenciado; lo bueno y lo malo. Pennebaker (1994) contribuye a explicar el valor de la escritura para aliviar la tensión y elaborar situaciones de temor, ansiedad, angustia; sentimientos que experimenta cualquier docente en sus primeras prácticas. Por eso entendemos que el Diario de la Práctica, para quienes disfrutan del escribir, es un buen lugar donde canalizar ansiedades, angustias, miedos y demás. No obstante, a quienes les cuesta un poco más, en esta oportunidad se los invita (y desafía) a comenzar con esta práctica; ya que es bien conocida la importancia de que un docente sea capaz  de utilizar con gracia no sólo la palabra hablada, sino también la palabra escrita.
Pero entonces… ¿Qué implica registrar nuestras vivencias en las Prácticas Pedagógica en forma de bitácora? Es recuperar aquellas experiencias que son significativas en la Práctica Docente, al tiempo que ayuda a repensar nuestra formación. Es dar a conocer el proceso y cómo en éste surgen obstáculos, emociones, sentimientos, pensamientos; es ir poniéndole  a las acciones palabras. Esto permite compartir con otros lo que cada uno vive, transita y lo que aprende al andar, así como aquello que se despertó en cada uno. Decimos entonces que “se racionaliza la vivencia al escribirla (lo que tenía una naturaleza emocional o afectiva pasa a tener, además naturaleza cognitiva con lo cual se hace más manejable); se reconstruye y con ello se tiene la posibilidad de descentrarse de ella y analizarla” (Zabalsa, 2004: pág. 20). Al momento de escribir sobre nuestras experiencias transformamos lo que nos pasa en palabras. El sentido que cobra el registro de las experiencias no tiene que ver con la idea de que se transformen en un objeto de recuerdo, sino más bien con que éstas puedan ser re-pensadas desde niveles de experiencia y conocimientos posteriores. De ahí que la propuesta que les hacemos es la de escribir, para luego releer las escrituras con la distancia suficiente que permite reflexionar sobre ello. Repensarlas, no desde el sentido común, sino poder abordar lo acontecido en las distintas experiencias desde las herramientas teóricas que durante toda la carrera han elaborado.
Como el diario es un espacio donde expresar nuestras vivencias, aquello que nos pasa, obviamente es totalmente subjetivo, por lo tanto no se dan indicaciones de cómo debe estar elaborado. Es un espacio abierto, en el que se invita a dejar volar la imaginación y la creatividad. En él se pueden registrar experiencias cotidianas, conceptualizaciones propias e, incluso, preguntas que surgen desde el primer momento en que el espacio de la Praxis IV: La Práctica Docente comienza a andar. Habrá tantos tipos de diarios como estudiantes existan en la clase, dado que no sólo las narraciones son personales, sino también el “diseño” del soporte del diario deberá tener la impronta de su autor. En cuanto al modo de redacción, éste puede ser escrito en primera o en tercera persona, como un diálogo con el Diario mismo o dirigido a potenciales lectores; esto también es exclusiva decisión del escritor.
Si se quiere, el Diario de las Prácticas también se convierte en el “detrás de escena” de la práctica docente; ayudando a la memoria a recordar que no siempre fuimos docentes, que devenimos en ello a fuerza de ensayos, errores, miedos, ansiedades, angustias, superaciones, logros y satisfacciones. Como todo en la vida, las prácticas encierran en sí misma buenas y malas situaciones, lo importante es saber rescatar lo bueno para poder utilizarlo de insumo para futuras experiencias.
En definitiva, el Diario de las Prácticas entendido como el diario de un navegante quien, adentrándose en mares no navegados por él, registra con detalle lo que acontece a diario, lo que siente al ver nuevos paisajes, los temores y angustias, los logros conquistados. Así, al leer los diarios es posible evocar o imaginar lo que pasó en ese viaje y cómo lo vivió quien lo escribe.
Estamos frente a la instancia para la que se han preparado durante toda la carrera, por eso los  invitamos a que nos cuenten cómo viene siendo esta aventura, de qué manera los impacta y problematiza. La práctica siempre supera ampliamente lo que imaginábamos y nos desafía a pensar y re pensar las ideas que defendíamos como certezas, aprovechen este espacio para volver su propia práctica como fuente de conocimiento. Ya es tiempo de partir del puerto seguro, ¡bienvenidos a la aventura!
Alexia Molina

Judith Carniato

domingo, 10 de agosto de 2014

Iniciando las prácticas docentes

 Practicantes:
                                      En esta segunda etapa del camino de sus prácticas docentes , los invitamos a prepararse, reflexionar e idear propuestas de enseñanza para el desarrollo de sus prácticas. Es en este sitio donde pueden encontrarse con materiales de apoyo, distintas herramientas alternativas para iniciar futuras propuestas.
 El proceso de enseñar,que implica el proceso de educar y viceversa, contiene la pasión de conocer que nos inserta en una búsqueda placentera, aunque nada fácil.( Freire Paulo, 2005. Pag 6)

domingo, 20 de abril de 2014

PRESENTACIÓN DE EXPOSICIONES "PANEL DE TEORÍAS DE APRENDIZAJES"

Pichón Riviere, Vigosky, Piaget, Gardner, Ausubel, Perkin y Salomón